Este es un problema sexual muy frecuente, sin embargo es un tema prohibido, vetado, del cual muchos hombres no quieren conversar. En esta enfermedad la eyaculación sucede ante una estimulación mínima y el hombre no es capaz de retrasarla o controlarla. Si bien no existe un tiempo eyaculatorio definido como normal, se habla de eyaculación precoz cuando la eyaculación se produce antes de los 5 minutos, y a veces es tan rápida que incluso no se llega a la penetración.
En nuestro primer programa hablaremos ampliamente sobre este síntoma tan veloz...!
A a veces ser veloz no es tan bueno...!
La foto es de por sí jocosa, pero entraña un problema muy frecuente, del cual los varones no deseamos conversar. Muchas veces en la consulta médica nos atrevemos a preguntar en tercera persona con la frase consabida:
Resulta que mi vecino, o que mi amigo, o que mi tío, etc.... Un tercero es el que tiene el problema y no uno mismo.
Esto siempre es indicador del nivel de ansiedad que va junto con la eyaculación rápida, ansiedad que muchas veces impide la correcta comunicación con el médico.
Es por esto que ante un problema sexual, sea cual fuera, debemos armarnos de valor y contarle a nuestro médico de confianza sobre el mismo, para así encontrar la solución.
El enfoque triple
Existen muchas definiciones de esta enfermedad y econtrarán abundante bibliografía y sites en la web, muchas de ellas confusas y poco prácticas. Para mí es mejor explicarla de manera que se entiendan los tres componentes más importantes de la enfermedad, en lo que denomino el enfoque triple: esta enfermedad va comprometer la eyaculación del varón en tres puntos importantes, los cuales de paso también la definen: tiempo, control y estrés.
El tiempo tiene que ver con lo que se denomina tiempo de latencia eyaculatorio y se mide desde el inicio o intento de la penetración hasta la eyaculación misma. En esta enfermedad no pasanan a veces ni 5 minutos para que el hombre emita el semen, en otros casos mas severos no se llega al mininuto, y a algunos pocos, se vienen en la puerta...!
En cuanto al control nos referimos a la posibilidad de evitar o retrasar la eyaculación. Normalmente los hombres podemos evitar eyacular momentáneamente, algunos incluso por docenas de minutos. Esto supone una facultad natural, pero también un entrenamiento sexual adecuado, dependiente de la forma cómo el hombre inicó su vida sexual. En la eyaculación precoz el varón no tiene "Control" sobrela misma, y le gana.
Para finalizar, el estrés implica las consecuencias personales psicológicas y emocionales de esta enfermedad como por ejemplo la ansiedad, depresión ausencia de deseo sexual, cambio de carácter y problemas de pareja. Definitivamente el varón no llega a gozar y cada acto sexual es frustrante, lo que lo intimida e incluso motiva a evitar el contacto sexual.
Es frecuente que las mujeres piensen que los eyaculadores precoces tienen "otra" y que esta enfermedad es consecuancia de una infidelidad; esta culpa lo que genera es aún más estrés en el hombre, empeorando el cuadro clínico.
Hemos visto en la consulta muchas parejas que han acabado su matrimonio por esta causa.
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